Ya no puedo pensar, no puedo creer, no puedo soñar… todo lo que tengo lo pierdo, es como si alguien o más bien algo se adueña de lo poco de felicidad que hay en mi. Pensé que iba a ser más fácil controlar todo lo que siento, pero no. Cada día cuesta un poquito más, por cada 1 paso que doy, retrocedo 3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario