sábado, 24 de julio de 2010

Vivimos pendientes de un ideal, de un imposible, de algo irracional. Nos creemos lo que nos venden, lo compramos y lo instalamos en nuestra cabeza como una especie de circuito motorizado creado exactamente para invadir nuestras ideas o lo poco que quedan de ellas. No tenemos fuerza para revelarnos, porque algo ya se incorporó en notros. Ya no pensamos, somos como ''robots'' que hacen las cosas por inercia, por necesidad... pero qué necesidad? dónde quedaron las ganas de vivir? las ganas de arriesgarse y luchar por lo que queremos? ,acaso todo tiene que ser como nos muestra una revista, una tonta publicidad o la reina de Inglaterra?.
Cuándo va a ser el día en que pensemos por nosotros mismos y podamos superar las dificultades que nos atormentan?. Siempre estamos esperándo la solución mágica a las cosas, a la vida, pero nunca hacemos nada para mejorar. Siempre estamos esperando y esperando. Y la espera... cada vez se hace mas larga, tediosa y eterna... es como si quisieramos que venga Aladdín con el genio y nos diga: pedí 3 deseos que todo va a estar perfecto! , pero cuando los pedímos nos damos cuenta que esos deseos, son como la mano de mono que encuentra Homero y hace que todo le salga mal, y todo esto por qué? porque somos robots que no piensan, solo actuamos. Tal vez , ni sentimos, porque si sintieramos actuaríamos, y ¿no estamos actuándo o sì?.... hablando de actuación, capaz todo en la vida es una especie de actuación, todos tenemos un papel, hasta me animaría a decir que todos tenemos una razón por la cual estamos acá ,la cosa es poder encontrarla, pero como seguimos sentados esperando no va a pasar ¿no?, deberíamos ser más activos, arriesgarnos, animarnos, dejar de pensar en problemas y vivir, porque la vida es mas que un conflicto, es un conflicto de conflictos que nos complican la vida, sí, pero también tiene sus cosas hermosas y hay que aprovecharlas porque el tiempo pasa y no deja respiro, cada segundo es importarte, cada instánte nos marca un paso más hacia el momento final de todo ser humano: la muerte. No somos eternos hay que acordarse siempre de eso y no fingir pasar todo por encima, no hay que esperar más a que nos lluevan risas y caricias, hay que luchar por conseguirlas

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