lunes, 3 de octubre de 2011

Muchas veces lo que vamos viviendo nos llega tarde al cerebro. Tardamos en organizar nuestras ideas y convertirlas en un pensamiento sea este bueno o malo. En el último tiempo aprendí a formar algo bueno de lo que me pasó, de lo que me pasa día a día. Aprendí que no todo es magia, que muchas veces es cuestión de poner un poco de uno mismo para poder alejar los fantasmas de la cabeza, para poder pensar en frío y disfrutar de lo que se tiene, que muchas veces por no decir la mayoría, no es lo que quisiéramos que fuera. Aprendí a reírme de mí misma y a entender que de los errores se aprende y que me ayudan a crecer y a pensar de otra forma distinta, a pensar antes de actuar y poder manejar los impulsos que solo me lastiman. Aprendí a conocerme , a aceptarme a quererme. Puede que haya tardado más de lo normal, pero nadie tiene el tiempo exacto de una cura, nadie es igual a nadie,y que si tardé no fue por haber perdido el tiempo, sino porque cada uno maneja sus tiempos como quiere o simplemente como puede…hoy puedo ver al pasado, puede leer las evoluciones que hice en varios tests, pero más allá de eso, puedo sentir los cambios, puedo sentir lo bien que estoy sin importar lo que haya pasado un tiempo atrás. Por más molesta que sea la mina de la propaganda de ser tiene razón: hay que hacer las cosas que nos hacen bien… disfrutar está bueno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario